Tecnicas para Desarrollar los Procesos de Redacción

Autor Daniel Cassany

El autor de forma clara y amena nos plantea las ideas para desarrollar los procesos de redacción. Esto cosiste en aprender a buscar y ordenar ideas, a pensar en la audiencia del texto a releer, evaluar, revisar la prosa y sacar provecho de la letra escrita.
Lo significativo de la escritura añade, es la relación estimulante emotiva y armoniosa que se establece con la letra, es personal e intransferible. Los procesos de la redacción depende del estilo cognitivo, individual y de la personalidad de cada uno.
Los buenos redactores comparten un perfil general de redacción donde hacen énfasis en al construcción del significado, elaboración de borradores, recursividad conciencia y reflexión sobre la situación de comunicación. Cada persona utiliza unas técnicas propias de la escritura y las combina a su manera.
Esta situación plantea un reto apasionante y difícil para los docentes como es explotar el escritor que cada estudiante lleva por dentro.Daniel Cassany propone una serie de sugerencias en el nuevo enfoque de la enseñadaza de la escritura y trata de describir las condiciones óptimas para que los estudiantes puedan desarrollar sus habilidades cognitivas con la escritura, ellas son:
1. La concepción de la escritura:
La escritura es un instrumento apasionante para relacionarse con la realidad y nos permite observar todo lo que deseamos, darnos cuenta de los detalles, aprender, imaginar, reflexionar y gozar de la bellaza de la realidad. Solo si el docente cambia lo que el entiende por escritura puede motivar a sus alumnos a experimentar por si mismos el provecho, la funciones y el placer derivado de la letra, solo así los estudiantes estarán realmente interesados en escribir.
Sola hay un camino, que consiste, según el autor de buscar experiencias que comprometan sentimentalmente al estudiante, ó sea usar lo escrito para explorar el mundo personal en función de lo que le gusta, interesa o preocupa. Aconseja el autor la escritura extensiva que consiste en hacer diarios íntimos, libros de notas o cuadernos de reflexión sin intervención del docente, en este sentido se debe valorar más la cantidad que la calidad, su valor epistemológico por encima del comunicativo para crear buenos hábitos de escritura, confianza y formar opiniones.
2. Roles de maestro y de alumno.
El alumno debe tener libertad para iniciarse en la escritura, donde elija el tema, tipo de texto, la manera de trabajar, el estilo y otros, donde el maestro sea un guía, un asesor o crítico de la tarea y no la autoridad absoluta que indica desde el tema que debe desarrollarse hasta la forma de abordarlo, coartando de esta manera la iniciativa que pueda tener el alumno de desarrollar un tema a su elección. En definitiva el maestro debe negociar la actividad en el aula convirtiendo la autocracia escolar en democracia participativa.
3. Desarrollar autonomía y responsabilidad en el alumno
Los docentes deben respetar las individualidades de cada alumno potenciar su autonomía y responsabilidad de acuerdo a su personalidad, por lo tanto debe presentar una gama de técnicas recursos y ejercicios paar que los estudiantes puedan elegir sus herramientas preferidas para escribir lo mas apropiado a su estilo cognitivo y su carácter.
4. Énfasis en el proceso de escritura
Generalmente al asignar un trabajo de escritura, el docente da una serie de instrucciones sobre la extensión, cualidades y características del trabajo final. No se dice nada sobre cuál es el procedimiento a seguir para lograr llegar a concluir este con éxito. De esta manera el estudiante no desarrollara sus estrategias de buscar, ordenar sus ideas, formularlas por escrito y revisarlas. Se convencerá de que los errores que cometa durante el proceso de elaboración son perniciosos y síntomas de incapacidad y que el significado del texto llega por inspiración.
Por el contrario las instrucciones para los trabajos escritos deben poner énfasis en el proceso de redacción, más que en el producto final. De esta manera, se ayuda a construir el significado del texto, se da pautas sobre la forma que debe tener el escrito y se encamina al estudiante a desarrollar sus propias estrategias de composición.
5. Énfasis en los borradores
Aunque de todo trabajo escrito, bien se trate de libros, periódicos, propagandas, o de un trabajo escolar solo vemos la versión final limpia, pulida y sin errores y esto está bien, pero ¿por que esconder los borradores como si fuese algo vergonzoso e indigno de ser visto? Al contrario, maestros y alumnos deberíamos desarrollar sensibilidad respecto a estos; tratarlos como si fueran bocetos, guardarlos, archivarlos, leerlos, corregirlos y ¿ por qué no exponerlos al público, comentarlos y hasta exhibirlos, para observar el proceso de redacción que ha seguido?
6. El maestro debe escribir con los alumnos
Para escribir con nuestros alumnos hay muchas maneras para hacerlo, haciendo esquemas, torbellino de ideas verbalizando en voz alta nuestros pensamientos. Con esto se busca que el estudiante haga una redacción que le permita ver los pasos que debe seguir para escribir. Esto modifica los objetivos de aprendizaje así como también la concepción de los que es escribir